Esta video instalación en loop de un canal, representa una poética relectura de la fábula, en la cual ya no se humaniza al animal sino que, por el contrario, es el humano quien ahora adquiere forma animal. En este video, el Hausmeister es una lagartija protegiendo su madriguera, también es el ratón espiando a través de un agujero, es decir, ya no es más “él”.
Este cambio en la naturaleza del sujeto —el Hausmeister— es también una dislocación de la participación del espectador, ya que ahora “nosotros” somos los observados, los atacados o, por lo menos, a quienes se dirige este animal; nuestra zona de confort es invadida por esta criatura que sisea y gruñe —o ¿no seremos tal vez nosotros, con nuestra mirada (objetivada por la cámara), quienes invadimos el territorio, el hogar, del Hausmeister?
¿Cuál es nuestra relación con las otras criaturas en el mundo? ¿Cómo es que hemos eliminado nuestra condición de animales, nuestra morada? Y a final de cuentas: ¿Qué es el hogar? ¿Dónde comienza y dónde termina? El tema del territorio y la protección (de la seguridad nacional) de nuestro espacio, se trata de manera alegórica en este trabajo.
Video Instalación.
Monocanal.
1 pantalla plana.
Sonido.
Duración: 6:36 minutos, loop.
Medidas: variables.